El yoga no solo incorpora lo que haces en la esterilla, sino lo que llevas contigo a tu día a día.

Patanjali, un sabio de la antigua India, definió los Yoga Sutras como una guía del yoga clásico compuesta por 195 ‘palabras de sabiduría’. Considerado como el texto autorizado sobre yoga, reúne la antigua práctica tradicional en una especie de manual útil y describe la ciencia del yoga.

Ofrece pautas para una vida significativa y con propósito.

Conozcamos esta receta de conducta moral, ética, y autodisciplina. («Las ocho ramas del yoga») es la clasificación de Patanjali del yoga clásico, como se establece en sus Yoga Sutras.

Patanjali definió los ocho miembros como yamas (abstinencias), niyama (observación), asana (posturas), pranayama (respiración), pratyahara (retirada), dharana (concentración), dhyana (meditación) y samadhi (absorción).

Los ocho miembros forman una secuencia desde el exterior hacia el interior, eso sí, es un camino que va a requerir esfuerzo, disciplina y un par de pantalones de yoga 😉

La filosofía de yoga es un poco difícil de comprender y me gustaría tratar de simplificar un poco las cosas para ahorrarte tiempo, para que la próxima vez que veas un libro de yoga no salgas corriendo y te atrevas a profundizar sobre esta increíble filosofía porque ya conoces algunos conceptos básicos.

Los ‘yamas’ se refieren a la conducta que tenemos hacía cosas y personas fuera de nosotros mism@s. De nuestra ética y moral, nuestro sentido de integridad y cómo nos comportamos en la vida. Estos a su vez se dividen en cinco:

Yama 1: No violencia, no daño (Ahimsa) …

Este yama habla básicamente de la no violencia, de tomar conciencia sobre nuestros impulsos, que pueden ser tanto destructivos, como autodestructivos. (acuérdate de este yama en tus próximas discusiones 😉

Yama 2: Verdad (Satya)

Es ver las cosas como son, en lugar de la forma en la que nos gustaría que fueran, ser auténtic@s con nuestras palabras. No necesitamos aparentar ni auto engañarnos para ser válid@s.

Yama 3: No robar (Asteya)

No desear lo que no es nuestro alejando el sentimiento de la codicia.

Yama 4: Moderar los sentidos (Brahmacharya)

Las pasiones sin moderación no son buenas, aprender a controlar esto nos puede librar de más de un bochorno. Crear moderación en nuestras vidas es la clave.

Yama 5: No posesión (Aparigraha)

Podríamos resumir este yama con esta frase «Todas las cosas del mundo son tuyas para usar, pero no para poseer.»

Niyamas

Son códigos o conductas que purifican la relación que establecemos con nosotr@s mism@s.

También son cinco:

Saucha: Limpieza de cuerpo, mente y palabra.

Santosha: Gozar de la vida. Disfrutarla en todos sus aspectos.

Tapas: Vivir con austeridad y disciplina.

Svadyaya: Cultivar el autoconocimiento.

Ishvara Pranidhana: Practicar la devoción, el servicio a la divinidad. Cada cual puede creer en el Dios que quiera (si quiere).

Asana Es la parte física de la práctica del yoga, en la que trabajamos el cuerpo y a través de la respiración concentrándonos en la mente mediante series de posturas buscando equilibrio, estabilidad, fuerza, elasticidad y facilidad o comodidad.

Pranayama Es el conjunto de prácticas relacionadas con el control y la expansión de la energía vital o prana. Se trabaja a través de la respiración con varios métodos de diversa dificultad e intensidad. Se suelen realizar ejercicios relajantes, estimulantes o estabilizadores.

Prathyahara control de los sentidos e influencias externas, hablamos aquí de cambiar nuestro enfoque de las distracciones externas hacia nosotr@s mism@s.

Dharana conquistar la mente a través de la concentración, intentar controlar los pensamientos que se cruzan en nuestra mente, las molestias físicas, etc.

Dhyana es estado de meditación, mantener a la mente sin distracciones, convertirnos en observadores de nosotr@s mism@s.

Samadhi Un estado de éxtasis donde trascendemos la conciencia y encontramos la paz completa. Iluminación. Una etapa difícil de alcanzar, también puede ser fugaz. El mejor viaje en el que te puedes embarcar, eso sí…este Nirvana es muy complicado de alcanzar, yo lo sigo intentando 😉

 

 

Practiques o no Yoga, hay que valorar que, si siguiéramos esta filosofía, la vida sería mucho más amable y auténtica. Básicamente seríamos mucho más libres en todos los sentidos, ¿no crees?

¡No puedo prometer alcanzar el estado de samadhi, pero que te sentirás mucho mejor asistiendo a nuestras clases en Hiru Yoga Irún, ¡¡eso si te lo puedo asegurar!!!

¡Gracias por tu tiempo y recuerda, no hay mejor momento que el presente!!

¡¡Un abrazo!!

Namaste!!

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